En la vorágine del día a día, encontrar un espacio de paz y tranquilidad en nuestro propio hogar se vuelve indispensable, y muchas veces, difícil. Por eso, en este artículo vamos a darte ideas y consejos para crear tu propio rincón zen, independiente de los metros cuadrados que tenga tu casa.
¿Qué es un rincón zen? Un espacio dentro del hogar diseñado para cultivar la paz interior y el bienestar mental. Inspirado en la filosofía budista, este pequeño “oasis” te da la posibilidad de desconectarse del ajetreo diario y conectar con tu esencia y paz mental, dejando de lado las preocupaciones cotidianas para respirar y poner las cosas en perspectiva.
Entre los múltiples beneficios de tener un ambiente zen en casa, y aprovecharlo conscientemente, tenemos: relaja, reduce el estrés y la ansiedad; mejora la concentración; favorece el autoconocimiento; mejora la calidad del sueño y aumenta la creatividad, entre otros.
El 1,2,3,4 para crear tu rincón zen
Un rincón zen no requiere de grandes inversiones ni de mucho espacio. Con creatividad y dedicación, puedes transformar un pequeño espacio para dar vida a uno en tu casa.
- Elige el lugar. Busca un espacio tranquilo y silencioso, en el que sepas que te vas a sentir cómoda y a gusto. Lo ideal es que tenga luz natural, pero si no es así, no te preocupes, que hay formas de darle una luminosidad tranquila aún al más oscuro de los rincones.
- Selecciona los elementos. Para “vestir” el ambiente y estar cómoda, incluye un futón ( si no tienes suficiente espacio, arma uno con cojines que puedas apilar), cojines, manta y una alfombra mullida. Para iluminar puedes usar velas aromáticas, lámparas de sal, guirnaldas, luces tenues, etc.
- Personaliza tu rincón. Añade elementos que te hagan sentir feliz y en paz; acá no hay reglas.Puedes incluir plantas, piedras, figuras religiosas, inciensos, velas aromáticas, un altar, imágenes inspiradoras, libros favoritos, recuerdos de viajes, etc. No te olvides de la importancia de los sonidos… música relajante, sonidos de la naturaleza, una fuente de agua, un móvil de campanas, “llamadores de viento”etc.
- Mantenlo impecable. Una cosa es que dediques tiempo y energía a armar tu espacio “sagrado”, pero si no te preocupas de mantenerlo y de a poco comienzas a usarlo de centro de almacenaje de todo lo que no sabes donde poner, la iniciativa deja de cumplir su propósito. Preocúpate de mantenerlo ordenado y limpio, ventilando a menudo.
- Dedícale tiempo. Establece una rutina para disfrutar de tu espacio zen. Dedica al menos unos minutos al día a la meditación, lectura, relajación o cualquier otra actividad que te haga sentir bien.
Recuerda: no es necesario tener una gran casa o jardín para armar tu espacio de tranquilidad. Puedes armar mini espacios en tu dormitorio, dormitorio, balcón, terraza, jardín o sala de estar.
Cuando se trata de pequeños espacios, considera:
- Aprovechar la verticalidad. Usa estantes o repisas para colocar plantas, velas aromáticas o figuras decorativas.
- Elegir muebles multifuncionales. Un futón que se pueda convertir en cama, una mesa auxiliar con almacenamiento o un puf con compartimento interior te ayudarán a optimizar el espacio.
- Privilegiar colores claros y espejos. Ampliarán la sensación de espacio y luminosidad.
- Alfombra que puedas doblar con facilidad. Si no tienes espacio para una alfombra completa, puedes colocar una pequeña debajo del futón o cojines.
Proyectos DIY para tu rincón zen:
Añade un toque personal y creativo a tu espacio zen con proyectos hechos por tí misma, como, por ejemplo:
- Teje un atrapasueños con hilos de colores, plumas y cuentas para “atrapar los sueños” y las buenas vibraciones.
- Dale vida a piedras comunes con diseños inspiradores, mandalas o mensajes positivos.
- Recicla materiales como CD`s, tapas de botellas o cartón para crear un mandala lleno de color y significado.
- Crea un biombo que delimite tu espacio zen y aporte un toque natural.
- Crea una lámpara de sal casera con un bloque de sal del Himalaya y una ampolleta para una iluminación cálida y relajante.
- Teje un tapiz de macramé con diferentes nudos y cuélgalo en la pared para darle textura y estilo a tu rincón zen.
- Construye un pequeño estanque o fuente con plantas acuáticas y piedras para crear un oasis natural y relajante.
- Reutiliza botellas de plástico para crear un jardín vertical con plantas que purifiquen el aire y aporten color.
- Dale un toque único a tus macetas pintándolas con motivos florales, geométricos o frases inspiradoras.
Tu rincón zen será un espacio único y personal. Experimenta con diferentes elementos y actividades hasta encontrar la combinación que mejor funcione para ti. Lo más importante es que te sientas cómoda, en paz y conectada contigo misma en este espacio.