Llegó el momento: el año escolar queda en pausa hasta marzo, y tienes la responsabilidad de buscar cómo mantener entretenidos a tus hijos durante nada más y nada menos que dos meses y medio. 

Para qué andamos con cosas: la misión no es fácil. Y seguramente cada año se te ocurren diferentes actividades, pero llegado el momento, o se te olvidan, o te das cuenta que apenas alcanzaban a cubrir una semana.

No te desesperes que en este artículo te proponemos distintos panoramas que pueden hacer, de los que luego se desprenden varias actividades con manualidades para que todos saquen ese mini artista que llevan dentro. La idea es que, por ejemplo, de un paseo, salgan ideas para diferentes instancias creativas posteriores, que sean entretenidas y educativas a la vez. 

Todo lo que nos rodea es un posible insumo para un proyecto artístico, para grandes y chicos. Solo hay que tomar conciencia de ello y volverse un observador atento. Esto hará que tus hijos no solo estén entretenidos; también aprenden, reflexionan y se relajan con las distintas experiencias.

El tiempo libre de las vacaciones de verano, hace que sea la mejor época del año para que dediquen horas a desarrollar su creatividad e imaginación, pasándolo bien a la vez que reciben todos los beneficios que otorgan las manualidades en el plano cognitivo y emocional. Si el trabajo artístico se lleva a cabo en grupo, también reforzarán los vínculos con sus padres o hermanos, y si lo hacen con amigos,  fortalecerán la base para el desarrollo de personas con habilidades sociales adecuadas.

RECOMENDACIONES PARA UNA MISIÓN EXITOSA

• Planifica. Haz un calendario de las actividades con un objetivo general a cumplir en cada una, detallando qué proyectos de manualidades podrían salir de esa instancia. Sin complicarte, porque de todas maneras después del paseo se te van a ocurrir más cosas. Tener antes una noción sirve para que estén atentos y los vayas guiando hacia donde dirigir la atención
• Sacar muchas fotos. Ideal que lo hagan ellos mismos, así se enfocan en lo que les llama la atención, y por ende, les gusta. Pero también  guíalos con sugerencias cuando veas algo que podría resultarles de interés.
• Cada paseo, con mochila, ya que la consigna será: recolectar. Hojas, piedras, palitos, arena, hierbas, flores. Hasta el agua de un río, mar o lago en un frasquito para después usarla en alguna actividad. ¿Cuál es la diferencia con usar la llave? ¡La experiencia! Es mucho más emocionante utilizar agua de mar para un experimento que requiera de agua y sal….¿o no?
• En cualquier instancia, fomentar la conversación respecto a lo que están viviendo. Si están en la playa recolectando conchitas, también aprovechen de comentar lo bien que juegan paletas esas personas, el castillo de arena de un grupo de niños,  el perrito que está al lado, al niño que se le pinchó la pelota y la señora a la que se le voló el quitasol con el viento…pura “materia prima” para cuando te pregunten “mamá, qué puedo dibujar”, tengas la respuesta rápida: “¿te acuerdas cuando estábamos en la playa y vimos cuando una ola mojó las toallas de una familia?”.

Te dejamos algunas sugerencias de panoramas. Antes que sigas leyendo: sí, son instancias que aparecen en cualquier listado en que se sugieren actividades para los más peques. La diferencia está en el enfoque que estamos proponiendo, así es que ¡no abandones la lectura acá!

ACTIVIDADES PARA APROVECHAR AL MÁXIMO

Cerros. Si de algo no podemos quejarnos en Chile, es de la carencia de cerros. Siempre hay alguno disponible y desde los confinamientos por el covid19 que comenzó en 2020, ha aumentado muchísimo la cantidad de gente que organiza un día del fin de semana para ir de excursión. Si tus hijos son pequeños o no tienen mucho espíritu de aventura, no es necesario llegar a la cumbre para que la experiencia se considere completa. Te recomendamos centrarte en la recolección de elementos naturales, para después, por ejemplo, armar un colección de piedras pintadas, o hacer marcos para las fotos con las vistas más lindas. Si quedan felices con la experiencia de subir el cerro, aprovecha de repetirlo e ir cambiando el lugar, para que vayan haciendo comparaciones que también les van a ir sirviendo.

Parques. Partiendo por el Parque Metropolitano de Santiago, en el cual hay varias alternativas para usar como fuente de inspiración: jardín japonés, mirador, virgen, ciclistas, paisaje. Ideal aprovechar la instancia para hacer un picnic familiar y disfrutar todos juntos. Importante que queden muchas fotos de registro, para que después armen un álbum de fotos tipo scrapbook dedicado especialmente a ese día.

Zoológico. Aunque sea tentador, te recomendamos no “aprovechar” el paseo anterior, ya que esta visita requiere de varias horas con niños pequeños. Para la  posterior que se desprenda de este panorama, pueden sacar fotos a sus animales preferidos, imprimirlas y pegarlas en un block para dibujar al lado su propia interpretación o intentar copiarlo. También un scrapbook en el que cada página se dedique a un animal: ponen la foto y luego buscan en internet información relacionada al elefante para ir poniendo recortes, frases, recuerdos de ese día, etc.

Museos. No son sinónimo de aburrimiento y mientras más chicos lo entiendan así, mejor. Hay muchos tipos de museos temáticos en Chile para visitar e inspirarse con diferentes tópicos, como animales, antropología, artesanía, botánica, etc. Todo lo que está exhibido en un museo puede ser la base de un proyecto creativo. Sin ir más lejos ¿que tal tomar fotos de los cuadros que más les gusten para hacer una mini galería a escala con esas mismas obras en caso? 

Acampar. Si tu espíritu no es outdoor, no te asustes, que te proponemos instalar un campamento en el jardín de tu casa o de algún amigo, intentando que sea lo más real posible. Además de poder hacer alguna manualidad alusiva a la instancia, como crear una cantimplora, una red para cazar mariposas o unos binoculares,  posteriormente pueden crear una pintura con lo vivido ese día.

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