Las máscaras son una herramienta tangible para expresar emociones, miedos, sueños y fantasías. Al crear una máscara, los niños (y adultos), podemos plasmar aspectos de nuestra personalidad o emociones que a veces son difíciles de verbalizar.
🌈 Empoderamiento y Control
Para muchos niños, crear una máscara es una forma de tomar control sobre su identidad. Deciden qué mostrar, qué ocultar y cómo mostrarse al mundo.
Esto puede ser beneficioso para aquellos que enfrentan inseguridades o situaciones difíciles en sus vidas.
🎨 Juego y Aprendizaje
El acto de crear, colorear y decorar máscaras es, en esencia, un juego. A través de este juego simbólico, los niños pueden explorar diferentes roles, practicar habilidades sociales y procesar experiencias del mundo real en un entorno seguro.
🌟 Procesando el Trauma
Para niños que han experimentado traumas o adversidades, las máscaras los ayudan a externalizar sus sentimientos, a distanciarse temporalmente de experiencias dolorosas, lo que facilita su procesamiento y comprensión.
💬 Fomentando la Comunicación
En un entorno grupal, las máscaras pueden ayudar a generar una conversación, compartiendo sus creaciones, los niños pueden encontrar puntos en común, fomentar la empatía y construir relaciones más sólidas con sus compañeros.
El uso de máscaras no es solo una actividad creativa, sino una poderosa herramienta terapéutica. Permite abrir puertas a mundos interiores y ayudar a los niños a navegar por los desafíos de la vida con mayor confianza y comprensión. 🌟
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