Cuando te sientas frente al computador, o al mesón destinado a los proyectos creativos, ¿sientes que todo fluye, o más bien que tu energía se dispersa? Si estás dentro de la segunda opción, muchas veces el culpable silencioso es un espacio de trabajo caótico, lleno de papeles, cables enredados, materiales almacenados sin ninguna lógica y objetos que no tienen un lugar definido.

Si sientes que tu lugar frena tu creatividad en lugar de impulsarla, sigue leyendo, pues en este artículo te entregamos consejos prácticos para convertir tu espacio en un “templo” de orden, productividad e inspiración, Y, como siempre hacemos en Artel, te dejamos ideas de proyectos simples que puedes hacer tú misma para alcanzar el objetivo de forma entretenida y con estilo.

LAS CLAVES PARA LOGRARLO

Según un estudio de la Universidad de Princeton, las personas que trabajan en un entorno ordenado son más productivas y creativas que las que trabajan en un ambiente carente de organización. El desorden puede ser una fuente de estrés y ansiedad, dificultando la concentración y la toma de decisiones.

Un buen espacio de trabajo debe ser cómodo para realizar tareas, proyectos o hobbies, conectando con la inspiración necesaria para alcanzar objetivos y metas. Para amantes de proyectos y manualidades, este espacio es crucial. Explora en este artículo las claves para crear un taller creativo adaptado a tus necesidades específicas. Y recuerda: aunque dispongas de un lugar  pequeño, siempre se puede adaptar y mejorar con creatividad.

Optimización del espacio

• Usa estanterías, cajones y contenedores para organizar tus materiales por tipo, color o frecuencia de uso.
• Aprovecha las paredes con ganchos, rieles o estantes colgantes.
• Elige muebles multifuncionales, como mesas con compartimentos o bancos con almacenamiento.

Etiquetado claro

• ¡Etiqueta todo! Que cada contenedor o estante indique qué tiene en su interior.
• Crea tu propio sistema de clasificación, que te facilite encontrar lo que necesitas.

Superficies de trabajo

• Prefiere mesas amplias y resistentes para trabajar con comodidad.
• Usa protectores de superficie para evitar daños.
• Ilumina adecuadamente pensando en tareas precisas.

Inspiración visual

• Crea un mural: cuelga imágenes, fotos, bocetos o frases inspiradoras que te motiven, y renuévalo periódicamente para mantener la frescura.
• Dedica un espacio para exhibir tus proyectos terminados. ¡Crea tu propia galería!
• Reúne libros de manualidades, revistas de diseño o blogs de artistas que te inspiren.

Iluminación adecuada

Luz natural:

• Idealmente, orienta tu mesa de trabajo hacia la ventana para una mejor iluminación.

Luz artificial:

• Incorpora lámparas de escritorio ajustables para tareas precisas.
• Cuida que la iluminación general no genere sombras ni reflejos molestos.
• Utiliza luz blanca para tareas que requieren precisión, como la pintura o el dibujo. Y luz para crear un ambiente más acogedor para proyectos de costura o tejido.

Personalización

• Elige colores que te inspiren y transmitan energía.
• Decora con elementos que reflejen tu estilo personal.
• Crea una lista de reproducción con música que te ayude a concentrarte y motivarte. Regaloneate con aromas que te inspiren, como lavanda para la relajación o menta para la concentración.

Espacio verde

• Incorpora plantas para purificar el aire y crear un ambiente más natural.
• Crea un pequeño jardín vertical con macetas colgantes.

Zona de descanso

• Ten un rincón acogedor con un sillón cómodo y una mesa auxiliar para tomar un descanso, revisar tus mensajes o disfrutar de un rico café o té.

Pizarra o planner:

• Anota ideas, bocetos o planes para tus proyectos.
• Usa imanes para colgar notas, fotos o recortes de inspiración.

PROYECTOS DIY PARA PERSONALIZAR TU ESPACIO

1. Porta lápices, pinceles y herramientas. Decora latas de aluminio, frascos de vidrio y tazones de diferentes tamaños con distintas técnicas, cómo pintura, decoupage, tela, etc.
2. Tablero de inspiración. Crea uno con corcho o tela, utilizando un marco de madera que ya tengas, o haciéndolo desde cero. Decóralo con guirnaldas de luces, letras o cualquier elemento que te inspire y crea diferentes secciones para organizar tus ideas, tareas o proyectos.
3. Organizadores de escritorio. Recicla y personaliza objetos como cajas de cartón, tubos de PVC o botellas de plástico para crear organizadores y compartimentos de diferentes tamaños.
4. Macetas colgantes. Incorpora el necesario toque verde haciendo macetas colgantes con botellas de plástico o cajas de leche.
5. Lámpara de escritorio. Con materiales reciclados como latas de aluminio o botellas de vidrio puedes crear una lámpara de escritorio original y personalizada.
6. Alfombra de trapillo. Dale un toque acogedor a tu espacio de trabajo con una alfombra de trapillo hecha con tela reciclada.