Todos quienes trabajan con algún tipo de creación saben la importancia que tienen los materiales en el proceso de trabajo y en la obtención de resultados que se acerquen a lo que tenemos planeado realizar.
Por eso, siempre está presente la búsqueda de las herramientas necesarias para desarrollar una labor, así como la mantención de estas para que estén en óptimas condiciones a la hora de ocuparlas.
En el ámbito de la pintura, los pinceles son protagonistas de una creación, dando vida a formas y plasmando los colores que queremos transmitir en una obra.
Cuidarlos es muy importante para que estos puedan plasmar cada una de nuestras ideas de acuerdo a lo que necesitamos, para mantener las fibras en las condiciones necesarias para lograr cada técnica.
En esta ocasión te invitamos a conocer algunos tips para el cuidado y mantenimiento de tus pinceles.
¿Cómo cuidar mis pinceles?
Cuidar los pinceles es un hábito que podemos desarrollar para alargar su vida útil y tenerlos siempre en las mejores condiciones para enfrentar cada nuevo proyecto.
Con algunos cuidados básicos podemos evitar que estos pierdan firmeza y con ello tener la posibilidad de que cumplan con el objetivo que nos proponemos al utilizar cada una de sus variedades en las diversas técnicas.
Te mostramos algunas de las formas en que puedes ayudar a que tus pinceles se conserven como nuevos por mayor tiempo.
- Retira el exceso de pintura de estos cuando vayas a lavarlos con una toalla de papel o un paño que uses para pintar. Esto hará que no queden pesados y que sea más simple la limpieza con agua.
- Lava bien los pinceles tras su uso, asegurando eliminar la pintura antes que esta se seque. Asegura que esté limpio el pelo y la virola. Puedes usar un jabón suave frotando delicadamente con los dedos para evitar dañar el pelo.
- Sécalos con un paño limpio o toalla de papel sin frotar las cerdas. Recuerda que tratamos de conservar el mejor estado posible del pelo y que no se oxide el metal.
- Al secarlos, evita que queden en posición vertical con el pelo hacia arriba, ya que eso puede acumular agua en la virola o el mango. Es conveniente que se sequen de forma horizontal, ya que si los guardas verticalmente con las cerdas abajo, estas pueden quedar aplastadas.
- Es ideal que los pinceles que ocupas para pinturas más acuosas como acuarelas o témperas estén dedicados a estas y otros con las que contienen más aceitosas como el acrílico y el óleo. En lo posible, trata de tener estas separaciones para que cada pincel responda cómodamente al uso que se le da con cada material.
- Cuando guardes tus pinceles, asegúrate de que las cerdas no estén aplastadas ni mezcladas unas con otras, para que no pierdan su forma.
- Evita usar tus pinceles para otra actividad que no sea la pintura. Por ejemplo, limpiar superficies o trabajarlos con polvos, ya que las cerdas pueden sufrir daños o acomularse suciedad que puede ser compleja de sacar.
- Déjalos en un ambiente seco libre de humedad, ya que esta puede contribuir a que se deformen.
Recuerda que es fundamental para el cuidado de tus pinceles mantener una rutina de limpieza y otorgarles un lugar especial en tu espacio de trabajo, para que queden libres de suciedad ambiental, polvo y humedad.
Mantener tus pinceles en correcto estado facilita la obtención de resultados satisfactorios para cada uno de tus proyectos.
Tener esta rutina como un hábito permite que el mantenimiento sea constante y facilita el orden para el trabajo, lo que sin duda hace más placentera la actividad que vayas a desarrollar con ellos.
Además, es importante contar con materiales de calidad que te aseguren una óptima inversión inicial en tus materiales. con esto aseguras que tendrás herramientas con mayor perdurabilidad y comodidad al utilizarlas.
Te invitamos a que busques en Artel tus próximos pinceles y las herramientas que necesitas para que desarrolles cada una de tus ideas. Te esperamos.