Los materiales son parte fundamental de los procesos arte terapéuticos, generan experiencias y posibilidades únicas a diferencia de las terapias tradicionales. Al realizar obras que permanecen en el tiempo, es posible volver a mirarlas, tocarlas, siendo una especie de registro que nos permite observar la evolución del proceso.
Existen múltiples técnicas, materiales y recursos como el dibujo, la pintura, escultura, collage, fotografía, que entregan una experiencia afectiva e influye en su libertad de expresión en quien lo esté utilizando.
Por ejemplo, los materiales con propiedades más fluidas como las acuarelas, pinturas de dedos, lápices pasteles secos o grasos, tiza, carboncillo, evocará más estados emocionales. Mientras que los materiales más sólidos como los lápices de colores, marcadores, plumones, témperas, plasticina, arcilla, masas, collage, tienden a contener las emociones y a procesar la información de forma cognitiva.
Con cada técnica se presenta un desafío diferente, por lo tanto, es fundamental que la persona tenga la oportunidad de trabajar con la máxima variedad posible facilitando el encuentro con lo que más le guste.