El puntillismo es una de las técnicas más conocidas en la historia del arte. Con esta técnica se han desarrollado diversas obras de grandes y reconocidos artistas tales como Vicent Van Gogh, Anna boch, entre otros.
Pero a pesar de su antigüedad, no ha dejado de seguir vigente, sobre todo como una experiencia de conocimiento a artistas que están descubriendo las diversas técnicas y posibilidades que les ofrecen los recursos pictóricos para desarrollar una determinada obra.
En esta oportunidad, queremos mostrarte algo más sobre esta técnica y que conozcas 4 importantes consejos que te brindamos para que puedas trabajar esta técnica e incorporar en tus trabajos.
¿En qué consiste el Puntillismo?
El puntillismo es un estilo de las artes plásticas en el que se desarrolla una técnica de trabajo a través de puntos en una obra.
Principalmente, se deja fuera el uso de trazos de pintura, pinceladas o manchas más complejas, para trabajar el efecto de punto y mediante esto, generar una gama tonal deseada para conformar una obra.
Si piensas en elementos digitales, es similar a componer una imagen a través de pequeños pixeles que conforman un todo.
En el caso de la pintura estos puntos pueden ser pequeños y visibles al ojo o mucho más grandes, todo depende del interés del artista.
1. Busca e identifica obras de la historia del arte que hayan trabajado con puntillismo
Nada mejor para ejercitar la mirada es ver el trabajo de otras personas que se han vuelto expertas en esta técnica.
Cada autor tiene diversas particularidades que pueden ayudar a entender tu propio proceso creativo, viendo cuáles te llaman la atención y gusto, cómo están compuestas, el efecto que genera el tamaño de cada punto que escojas.
Por ejemplo, notarás que entre más pequeños los puntos, se genera un efecto mucho más sutil del puntillismo, ya que el ojo tiende a unir los puntos pequeños para transformarlos en mancha de color. A medida que te acercas, irás notando cada una de estas definiciones.
En cambio, entre más grandes, debes visualizar la obra completa más distante de ella para poder ver la composición general, ya que lo que primará será cada golpe de color otorgado por el pincel o el artefacto que se haya utilizado para generar el punto.
La observación de obras te ayudará a entender mucho mejor el funcionamiento óptico que genera esta técnica.
2. Compone a través de la importancia del color
Cuando elijas tu paleta de color, piensa en cada una de las posibilidades que estos te otorgan para trabajar el puntillismo.
Por ejemplo, si trabajas con tonos grises en formato monocromático, verás que el trabajo de luz y sombra lo resuelven usando distintos tonos de gris.
Por el contrario, si escoges una paleta policromática, es decir con variedad de colores, puedes trabajar los distintos planos de luz y sombra con matices de tonos y colores, por ejemplo, un prado con verdes, amarillos, café y rojos. O un cielo con tonos azules, celestes, blancos para el medio día o amanecer o incluir amarillos, naranja y rojo en la representación de un ocaso.
3. Realiza prácticas con formas predeterminadas
Un buen ejercicio es rellenar formas como círculos, rectángulos o cualquiera que tenga una delimitación lineal para que vayas conociendo las características de las figuras y cómo se forman solamente a través de puntos.
Posteriormente, practica el mismo ejercicio sin la línea que contiene la forma para generar una figura netamente puntillista.
Este ejercicio ayuda a que identifiques las figuras y cómo se representan en el plano del papel, pero además es genial para ir conociendo el ritmo de tu mano, tu pulso e ir probando diversos tamaños de puntos con diversos elementos como lápices o pinceles.
4. Trabaja con paisajes o fotografías de apoyo
Trabajar con una base visual te ayudará a identificar cada una de las partes de una obra donde puede haber luces y sombras y determinar cuáles son los colores que identifican o la gama de grises para trabajarlas.
Es mucho más fácil partir con una referencia visual para comprender cómo poder resolver a través de puntos, objetos con volumen en la representación, así como determinar ciertas características del tamaño de cada uno de los golpes de pintura que desarrolles en tu creación.
Una vez que practiques con referencias, puedes avanzar a trabajar sobre las ideas que quieras plasmar en tu soporte.
Como puedes ver, trabajar con puntillismo puede ser una excelente ayuda en tu proceso creativo y en la adquisición de para cada una de las obras que quieras desarrollar en adelante.